Presentación

Durante un viaje a Argentina, tierra de mis ancestros, viví una aventura transformadora que despertó mi búsqueda del bienestar.
 

Este viaje me llevó a ascender a un refugio situado a 2700 metros de altitud en la majestuosa Sierra de Cordoba. La subida de cuatro horas, a través de paisajes impresionantes, pequeños pueblos de piedra, y bajo la mirada de los cóndores planeando en el cielo, así como un encuentro inesperado con una manada de caballos salvajes, compusieron la aventura de mis sueños.

Al llegar al refugio, mientras el grupo continuaba explorando, me encontré solo, enfrentándome por primera vez al silencio absoluto. Una ansiedad intensa me abrumó, mi corazón latiendo desbocado, mi propio pensamiento convirtiéndose en mi peor enemigo. Fue entonces, en la ladera, que la manada de caballos salvajes observada anteriormente se detuvo, excepto por la matriarca que se acercó. Su presencia tranquila inició un intercambio indescriptible. Poco a poco, mi respiración y ritmo cardíaco se calmaron, ofreciéndome una calma profunda, como si, después de luchar contra las olas en la superficie, descubriera la paz en las profundidades del silencio que inicialmente me asustó.